Esta disciplina que involucra al arte y la técnica de proyectar y construir edificios se origina como concepto en el vocablo indoeuropeo teks-on, que significa 'tejedor, constructor'. En la Antigüedad las actividades del artesano, el escultor y el encargado de trazar y erigir edificios y templos estaban íntimamente vinculadas, pues cada uno demostraba, por medio de sus obras, una gran habilidad y destreza para trabajar con las manos. El arkhitékton era para los griegos el artesano, carpintero y constructor (téktori) principal (arkhi-).